CLAVES PARA ELEGIR EL SOFÁ SIN CAER EN EL ERROR
El sofá es uno de los muebles más importantes de la casa, no sólo por sus dimensiones, sino también porque en torno a él “construimos” el resto de la habitación.
A su vez es uno de esos muebles imprescindibles en los que vale la pena invertir un poco más de tiempo y dinero, ya que lo usamos a diarios para sentarnos, descansar los fines de semana, reunirnos con amigos y familiares, y por supuesto como butaca de cine.
Por eso quiero compartirte cuáles son las claves para que compres el sofá ideal para tu casa.
01 TENER EN CUENTA NUESTRAS MEDIDAS
Para saber si el sofá nos resulta cómodo:
- La cadera jamás debe quedar mas hundida que las rodillas para que no cueste levantarse.
- La zona lumbar: con la espalda apoyada en el respaldo
- Al sentarte, el borde del asiento no debe presionarte la parte posterior de la rodilla.
- Debes poder apoyar el brazo en el reposabrazos, que tendrá que estar a la altura del codo, no más abajo.
02 LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA ESTRUCTURA
Los más recomendables son los armazones con estructura de madera maciza sin nudos o de acero o aluminio. Además, si las patas forman parte de la propia estructura del sofá te asegurarás que duren mucho más ya que las que están atornilladas son más inseguras y al mover el sofá para limpiar suelen aflojarse.
Para comprobar su resistencia, aplica el truco del arquitecto de interiores Javier Carrasco: “Para comprobar si un sofá aguantará el trote diario es levantar una de sus patas delanteras a 15 cm del suelo. Si la otra se levanta a la misma altura (no queda más baja) es que el armazón es resistente”.
03 RELLENO Y TEJIDO DE UN BUEN SOFÁ
Para que un sofá sea cómodo no debe ser ni blando ni duro. Hoy, por ejemplo, se utilizan espumas de alta resistencia que se deforman poco. Aun así, como norma general el respaldo debe ser más blando que el asiento. La espuma viscoelástica, los muelles o la espuma de poliuretano HR, que tiene una gran resistencia y durabilidad y se deforma poco, son las opciones habituales. Los respaldos deben ser de pluma, de fibra hueca siliconada de alta recuperación o de espuma HR. Se aconseja ir cambiar los rellenos de espuma cada 5-6 años para recuperar la densidad y no perder confort.
Otro factor que determina la resistencia del sofá es que sea transpirable. Y para eso, es básico el tapizado. Cuanto más transpirable sea mayor confort dará. También el relleno será clave para que transpire.
04 TAPICERÍAS, FUNDAS Y PROTECCIÓN
Una tapicería de un material resistente y de un color neutro son claves para que tu sofá perdure en el tiempo. Es cierto que, a veces, podemos preferir comprar muebles temporales, que nos apañen en un determinado momento para luego reemplazarlos. Si éste es tu caso, o si eres un apasionado del diseño y te gusta cambiar seguido los muebles, entonces te puedes atrever con colores más llamativos o tejidos de tendencia.
Sin embargo, para un sofá más perdurable te recomiendo que elijas materiales como el algodón o la chenilla, que aguantan mejor el paso del tiempo y el trote de la vida diaria.
Los sofás con fundas son más fáciles de limpiar y podrán cambiar de imagen, así que son la mejor opción si tenemos niños o podemos prever manchas. Sin embargo, si no es así, un sofá de piel, de un buen algodón, con una bonita textura o capitoné dará personalidad a un salón. Solo hay que consultar cómo se limpia cada material y comprar los productos adecuados.
Si tienes niños, una funda de sofá te permitirá proteger su tapicería y será más fácil limpiarlo a menudo. Además, cambian la imagen del salón en un santiamén. Con una funda de color, puedes renovar el look del salón. Puedes tener una distinta para cada época del año.
05 ELEGIR EN FUNCIÓN DEL TAMAÑO Y FORMA DEL LIVING
A veces se nos olvida que el tamaño del sofá siempre va a depender del espacio del que disponemos. Ten en cuenta que, para que un salón sea práctico debemos tener el espacio suficiente para caminar por el sin tener que apartar obstáculos.
Debemos tomar bien las medidas y, en casa, incluso hacer una plantilla con cartón para ver cómo va a quedar. En cuanto a la forma, en un salón pequeño, un sofá en forma de L te ayudará a aprovechar el espacio.
06 DÓNDE Y CÓMO COLOCAR TU SOFÁ
Primero, tienes una sala y para decidir el lugar bueno para tu sofá, pregúntate si lo quieres pegado a la pared o como división. Si no tienes mucho espacio, es mejor colocarlo a la pared en L por ejemplo. Al contrario, si tienes mas espacio puedes utilizarlo para dividir el espacio y ponerlo en U o paralelos por ejemplo. Si quieres crearte un rincón de paz en tu sala, puede verse muy lindo un sofá en U en las esquinas.
07 CUÁL SERÁ SU FUNCIÓN
Otro punto muy importante a tener en cuenta al momento de elegir un sofá es cual será su funcionalidad, si vives solo o en pareja y tu sofá servirá mas como decoración, si tienes una familia numerosa o varios amigos que te gusta invitar a casa, incluso si hay niños en la familia o si pasas mucho tiempo con gente en tu sala. En estos últimos casos, elige un sofá de material de fácil mantenimiento como la piel, el algodón o las fibras sintéticas. Igual, si tienes mascotas, preferirás un sofá que no se dañe fácilmente.
Por último, un buen truco para tu sala es elegir sofás multifuncionales, como sofá-camas que también pueden servir cuando invitas a gente a dormir en tu casa.
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